El laberinto español. Dos días despues del 9 N
Autor: Pedro Aparicio Muñoz
Ya se ha pasado un poco la resaca del 9 N y ahora hay que preguntarse ” y ahora que”. Somos un país de pandereta, en la urnas de cartón han votado tres veces aquellos que han querido, han dejado votar y además entre aplausos a los mayores ladrones, conocidos hasta hoy, Jordi Puyol Solei y a su señora, Marta Ferrusola.
Nos cuentan que han votado 2.4000.000 personas y teniendo en cuenta que se han utilizado unas 6000 urnas durante 11 horas, nos sale un tiempo medio de 1,666 minutos por persona y en las imágenes que he visto y con colas muy pobladas pues más bien tardarían 5 minutos en votar y eso nos llevaría a no más de 800.000 votos y teniendo en cuenta que no había censos y las comprobaciones y anotaciones de cada uno que no llevase su identificación previa serían lentas, probablemente mi calculo no sea descabellado. Dejando de lado las horas valle de la comida, inicios titubeantes………….
De todas formas esta pantomima ha contado con la tolerancia del inane gobierno actual, en franca contraposición del de la IIª República que en octubre de 1934 cortó por lo sano y no pasó nada y no solo la gente no se echó a la calle a defender a Compayns, sino que fue denostado por los periódicos de la época y por ello adjunto la pag. 6 de la Vanguardia en el que se recogen los acontecimientos y al final del recuadrado termina: Repetidamente lo dijimos y anunciamos, esto va a acabar mal . Consumatum est! Ya está probado. ¡ Si al menos jurásemos que no volverá a ocurrir nunca más! Si lo jurásemos y lo cumpliésemos, pues, ¿de que servirá esta amarga, esta insoportable, esta humillante demostración, si no sirve de escarmiento para lo venidero?
Estoy leyendo un libro, que recomiendo encarecidamente, escrito en 1943 por Gerald Brenan que vivió muchos años en España, Granada, algunos de ellos antes y durante nuestra última guerra civil; su título es el indicado de “El laberinto español” y se prohibió su publicación en España durante años. Ayuda a entender nuestro comportamiento en situaciones de crisis, como se fueron conformando los sindicatos, un estudio interesantísimo sobre el anarquismo y la cuestión catalana y como en grandes zonas del Norte y Este se ha mantenido el Antiguo Régimen y han luchado por conservar sus fueros, mayorazgos, código civil, etc.. No olvidemos que las guerras carlistas son fiel reflejo de esto y caldo de cultivo de la porfía de Cataluña por mantener su identidad a costa de lo que sea.
Sin comentarios.