La Filosofía de la informática
AUTOR: José Francisco Piqueres, (25/02/2014)
Si tuviera que definir en dos palabras lo que para mí es la filosofía de la informática, evidentemente no diría “im-prescindible”, pero si me referiría a ella con dos conceptos: “Ser un Pigmalión” y “acudir al Oráculo”. “Ser un Pigmalión”, en cuanto a qué podemos conseguir algo que creemos que podemos hacer; y “acudir al Oráculo” en cuanto a que somos capaces de encontrar las respuestas y soluciones que necesitamos. Creo firmemente en la importancia de no negarnos a aprender algo, llámese informática, por ejemplo, para lo que tenemos capacidad suficiente. Pero mejor que me explique un poco.
Este escrito, está dedicado a un grupo determinado de personas que integran la asociación de Pórtico de la Cultura, para quienes la informática, en general, digamos que no les gusta o que les representa siempre un problema o que les cuesta dominar y utilizar sus programas. Intento no utilizar la palabra “miedo” pero quizá es lo que mejor resumiría la actitud ante la informática de estas personas en las que estoy pensando.
Si pensamos en cualquier cosa, situación, o experiencia que en nuestra vida se nos puedan haber presentado o que se puedan presentar en el futuro, siempre hemos adoptado una determinada actitud, posición o planteamiento para resolver el problema, empleando para ello muchas veces la palabra filosofía, como un conjunto de ideas que representan una posición ante algo. Visto de una forma tan genérica, la filosofía de la informática, si es imprescindible para posicionarnos ante ella. Cuando hablo de informática, me estoy refiriendo a todas las nuevas tecnologías que hoy en día están a nuestra disposición.
La asociación Pórtico de la Cultura, se dedica fundamentalmente, a impartir docencia relacionada con materias de tipo humanístico; es decir, filosofía, historia, arte, culturas clásicas, música, etc. Todas las personas que acuden a estas clases, lo hacen porque tienen ganas de aprender y muestran una actitud positiva ante dichas materias. Digamos que hay un factor común en todos nosotros: el hecho de adquirir conocimiento o profundizar en él. Bien, entonces yo me pregunto, ¿qué diferencia hay entre estas materias y la informática en cuanto a su interés por aprenderla?, para mí ninguna. De acuerdo que la informática la podemos considerar como una herramienta útil que, nos facilita el acceso a libros, películas, a la docencia, a la relación entre personas, etc. ¿por qué negarle nuestro interés si nos permite acceder al conocimiento?
Creo que entre las personas de nuestra asociación hay un alto nivel cultural y muchas ganas de aprender. Pues bien, no tengamos dudas, apliquemos estas cualidades también a la informática (una actitud positiva ante ella, ganas de aprender lo que cada uno necesite o tener curiosidad) y que nos va a facilitar el desarrollo del aprendizaje en aquellas materias humanísticas. Por lo tanto, aparquemos la preocupación por la informática, y sustituyámosla por una actitud positiva, porque todos tenemos capacidad de sobra para utilizarla adecuadamente.
Pigmalión, en la mitología, fue un escultor que esculpió la escultura de una mujer perfecta, Galatea. La estatua era tan bella que Pigmalión se enamoró de ella. Tanto soñaba con ella, que la diosa Afrodita hizo que Galatea cobrara vida. Se suele denominar efecto Pigmalión al suceso por el que una persona consigue lo que se propone debido a la creencia de que puede conseguirlo.
Pero, que significa la segunda parte de la definición de la filosofía de la informática, que pretenciosamente he llamado “usar el Oráculo”. Simplemente se trata de utilizar la misma metodología que usamos en la filosofía y en la historia, hacer preguntas e intentar buscarnos las respuestas. ¿Y dónde buscamos las respuestas? Evidentemente, no hace falta ir a Delfos y ponerse a meditar en las ruinas del Oráculo al que acudían los griegos en busca de respuestas. Pero el símil es válido. Llamémosle Oráculo a todo aquello que nos puede facilitar esas respuestas y que tenemos a nuestro alcance, sin necesidad de viajar ni de gastar mucho tiempo en aprender.
¿Quién puede ser nuestro “Oráculo informático”? Puede ser cualquier buscador como Google donde se pueden encontrar respuestas para preguntas concretas de tipo técnico con facilidad, ¿qué hago para editar algo?, ¿dónde pincho para poner cursivas?, ¿qué programa hace esto u esto otro?, ¿por qué no puedo acceder?, etc. También todos tenemos cerca un generación que digamos han nacido con el “ratón en la mano” y que tienen un conocimiento casi innato de todo lo relacionado con la informática, me refiero a hijos, nietos, yernos, etc. Siempre es fácil encontrar un “friqui” de la informática en una familia. Y por último, si además tienes la suerte de pertenecer a una asociación como Pórtico de la Cultura, donde existe un responsable de informática, que presume de saber algo de todo esto, pues miel sobre hojuelas, preguntémosle a él directamente.
En resumen, ¿alguien se puede negar a tener una actitud positiva ante la informática, ser un Pigmalión, si le va a reportar benéficos relacionados con los conocimientos culturales o humanísticos? Y, además, si no tenemos problemas en preguntar a cualquier Oráculo para saber, ¡pues hagámoslo!, para conseguir que poco a poco la informática deje de ser esa mínima barrera que ahora es para algunas personas.
En nuestra asociación, estamos (¿…sin querer?) estableciendo una unión entre la más antigua de las ciencias, la filosofía, con una de las causas más importante en los cambios de la sociedad de nuestro tiempo, la informática o la sociedad de la información. Dejo este osado concepto como pregunta abierta para la opinión, ¿están unidas?
12 Comentarios
Reflexión, praxis y generosidad se desprenden de este artículo que plasma el espíritu de la inciativa .
Facilitar herramientas y acompañar en el aprendizaje del uso de las mismas, para que miedos e inseguridades no sean el obstáculo que impida el avance en el conocimiento, es la propuesta.
Salgamos pues de la pasividad y experimentemos en este campo de presente y futuro.
Gracias Paco por tu desinteresada y eficaz ayuda.
Carmen Cobeña
Gracias Carmen,
Había que escribir algo para empezar a dale contenido a Ágora.
Paco.
Y si nos fallan las herramientas siempre nos queda acudir a nuestro “ORACULO”.
Un articulo muy chulo, Paco, que resume muy bien el sentir de algunos frente a la informática, pero por supuesto los alumnos de Pórtico nos atrevemos con todo y si hiciera falta volver a Délfos, no sería yo quién me negara, a meditar o a lo que hiciera falta.
Gracias por todo.
Marina
Paco me ha encantado el artículo, además de un artista de la informática eres un buen filósofo, que me parece fundamental en la vida y sobre todo en los tiempos que corren…
Hola, Paco!
Primero gracias por mandarme tu artículo, me he sentido alagado por el detalle.
Segundo decirte que alabo tu valentía de ser el primero en romper el fuego. Te felicito y esto me anima a intentar, cuando sea posible ya que no estoy matriculado en esa materia, a escribir algo
Debo decirte que me ha gustado, mucho diría yo, tu artículo y esencialmente estoy de acuerdo contigo. Me parece muy acertada tu reflexión sobre “Pigmalion” y “El Oráculo”.
Si me permites te diré que también existe lo que J.R. Rodríguez Delgado llama “el sistema referencial y preferencial de aprendizaje”, pero esto sería solo un matiz sin más importancia.
Gracias y un abrazo
Fernando
De acuerdo en todo, Paco,con tu comentario que relaciona filosofía e informática tiene profundidad e invita a la reflexión.Respecto al tema de la informática, creo pertenecer a la legión de aquellos que con gran esfuerzo empezamos a introducirnos, por nuestros propios medios en ese desconocido terreno. Hubo muchos de mi generación que siendo excelentes profesionales en sus trabajos , arrojaron la toalla antes de intentar la andadura por esos derroteros y como consecuencia limitaron gravemente su capacidad. De todas formas creo que con el ritmo que lleva el progreso de los conocimientos en estos temas, no nos va a bastar con un Oráculo y ser Pigmaliónes , creo que necesitaremos a todos los dioses del Olimpo. Un abrazo José Ramón
Yo no lo hubiera expresado mejor. Sin duda la más eficaz forma de romper “el hielo” en Agora: animando a perder el temor a la informática. Pensemos en esas nuevas generaciones que nos asombran porque con apenas uno o dos años ya saben poner una película en la televisión o abrir y cerrar aplicaciones en un teléfono más o menos actual. Ellos sólo tienen curiosidad, no conocen la utilidad de lo que están haciendo, pero les divierte y siguen intentándolo hasta que dan con algo que capta su atención. Creo que la curiosidad es la clave en la informática. Curiosidad para aprender, para trastear y, sobre todo, confianza en lo que se hace. Y de todo eso los miembros de Pórtico van “sobrados”. Además, no hay miedo a romper nada porque hoy en día todo se puede arreglar. Para eso están los oráculos (los virtuales y los físicos).
Magnífico artículo Paco. Enhorabuena.
Gracias Paco por tu reflexión, la magnifica comparación filosófica que has hecho y como siempre por tu disposición a enseñarnos.
Tu artículo ha sido un regalo, y la creación del periódico donde me he asomado hoy por vez primera, una magnifica iniciativa. Gracias tambien a tí, Angel.
Paco me ha encantado tu artículo, considero que está escrito para animar a los cobardes y a los miedosos, entre los que me encuentro. Me gusta mucho ese lado positivo y arriesgado para conseguir lo que uno desea y el pensar que todo puede lograrse. Voy a ponerme manos a la obra y lo siguiente será escribir sobre algún tema que considere interesante.
Reitero mi felicitación y espero que muchos se animen a imitarte.
Con respecto al contenido, me parece estupenda tu defensa de una integración del mundo tecno-científico en el ámbito de la cultura. Desde luego, puedo asegurarte que yo he sido siempre un convencido de ello. De hecho, el primer listado de seminarios que hice para Pórtico, allá por abril de 2012, contaba con cursos como uno de física-astronomía; si bien la gente no se mostró receptiva a ello. En todo caso, la integración entre humanidades y ciencias constituye un poderoso movimiento en el mundo anglosajón, conocido como la “tercera cultura”, y que cuenta ya con años. Te mando el comienzo del artículo dedicado a ello en Wikipedia (“Tercera cultura es un término acuñado por el editor John Brockman en su libro de 1995 The Third Culture. El concepto hace referencia al supuesto divorcio entre la cultura humanística y la científica que C. P. Snow había diagnosticado en su obra Las dos culturas, entendiendo la necesidad de una tercera cultura que aunara, superándolas, a ambas sobre la base de una filosofía natural.”)
Enhorabuena, y un abrazo.
Víctor
Hola Paco
Y yo me pregunto ¿has escrito el artículo pensando en mi?.
Esta genial, muy claro y contundente.
Con los ilustres comentarios que me preceden, solo queda, sumarme a los elogios por el contenido de tu artículo y decirte: que con reticencias en algunos temas, como bajarme una película, o un libro, que nunca lo he hecho, mas que nada, porque me parece que el logro de los derechos de autor, del siglo XIX, nos han proporcionado tanto conocimiento, información y placer, que no quiero pensar que vayan a desaparecer como lo están haciendo los periódicos escritos, y con ellos una diversidad de opiniones, que la crisis ha hecho entrar en sus consejos de administración al mundo financiero y ya no es lo mismo, o mejor dicho: es parecida la línea editorial d todos porque es la de sus “señoritos”.
Gracias por habernos ayudado a recibir la información de Pórtico a través d una de las mejores páginas, mas fácil, mas interactiva, mas rápida de las que consulto, y lo hago con bastantes, tu rapidez en resolver cualquiera de los problemas ha convertido al “Oráculo de Pórtico” en un nombre “Paco”·.
GRACIAS